martes, octubre 28, 2014

Abue, tu no te vas a ningún lado

0 comentarios
Hace mucho tiempo por circunstancias particulares escribí sobre mi abuelo... alguien que no esta ya conmigo físicamente pero a quien amo con todo mi corazón y me dio un ejemplo de vida invaluable, he cometido un gran pecado de omisión en todo este tiempo porque nunca les he hablado de mi abuela.
Mi abuela, de quien herede el nombre al igual que mi madre, un nombre que aquí entre nos nunca me gusto, mi madre no me dejara mentir cuando yo recuerdo vagamente lloraba como magdalena por no que no me gustaba mi nombre era uno que no me parecía muy femenino, es un nombre duro y hay que aprender a llevarlo como una armadura. es por eso que hoy voy a hablar de las leonores de mi familia que lo llevan.
Mi abuela hija de una familia relativamente  bien acomoda originarios de un pueblo llamado Tekantó, llegan a Mérida con poco mi abuela curso algunos grados de educación primaria y aprendió a leer por las novelas que le robaba a su hermano, trabajo en la tienda familiar muchos años donde conoció a mi abuelo entre latas de pintura, pero como ella siempre dice siempre coqueta y con la boca pintada.
se casó grande para los estándares de la época e incluso los actuales a los 27-28 años, mi bisabuelo no aprobaba  la  unión así que mi bisabuela  le dio la bendición antes de la iglesia por que no le permitieron ir a la misa, lo que toda hija espera cuando sale de su casa para enfrentar este reto en la vida ella no lo tuvo ella tuvo un: ojala que te vaya mal para que regreses. 
afortunadamente no fue así y lo que encontró, claro con sus respectivo problemas fue un hombre que con defectos y errores la amo hasta el infinito.
no quiero como dije hablar de la relación que basta y sobra para un  libro, quiero hablar de una mujer que admiro.
Mi abuela tuvo 7 hijos y un doble de nietos a los que nos ha querido mucho de una forma muy diferente, yo viví con ella alrededor de 5 años y un poco mas y gracias a un carácter que desgraciadamente o afortunadamente nos heredo, por que estoy muy segura que esos fueron sus genes, nos hizo vivir guerras que los prusianos no hubieran querido vivir, en un momento tuvimos a mi abuelo que fue el perfecto mediador de batallas campales pero cuando el se fue y yo volví con ella -porque cuando mi abuelo murió, todos teníamos el corazón destrozado y nos encontramos de nuevo .
pero de otra manera- viví otro año con mi abuela pensando mucho en una conveniencia mutua entre comillas creo que ambas nos soportamos pensando que le hacíamos un bien a la otra, me fui hace ya mas de un año peleada con ella y antes de irme otra vez mas lo mismo, hoy que supe que estaba mal primero pensé el terrible remordimiento de conciencia que hace casi dos meses no hablo con ella, sabe de mi por mi mama y se de ella por mi mama.
se que le herede cosas  buenas y malas y todos, la recuerdo jugando conmigo y mis primos cuando eramos pequeños, moviendo las hamacas para meternos temprano al mar, cantando canciones que nadie sabe y se que no puede irse así,  Abuela quiero que sepas que te quiero que marcaste mi vida y que te pido perdón por no ser paciente por no saberte escuchar a veces por no entender que aun cuando me has lastimado con tus opiniones sobre mi vida  lo has hecho por por que me quieres a mi y a todos, que sepas que eres un pilar y un ejemplo de lo que es una familia y que quisiera esta ahí ahora , perdona mis arrogancias y  por no entender que tu eres una mujer de otro tiempo, pero que a este tiempo tu junto con el abuelo  han dado significado a lo que una familia es... nos vemos en diciembre, no nos dejes que te necesitamos.
No he terminado ni de escribirte, así que no se te ocurra irte, si algo de lo dicho no es peeleate conmigo como siempre, por que esa fortaleza que siempre encuentras es tu ejemplo, perdón por lo que este mal escrito, pero espero que el mensaje final que es gracias y te quiero, sea muy  claro,